Estas últimas semanas, debido a las notas de prensa que se hicieron eco de nuestro proyecto, se han interesado en nosotros varias personas. De hecho, es halagador cuando muchas de esas personas, son figuras a las que admiro desde hace mucho tiempo, quieren invertir en MODULOR.
Bien, no es una cuña publicitaria, esto se parece más a una tesis, que puedes copiar, llevar a otro terreno y probar en tus carnes.
No es la primera vez que eso que llamamos rebeldía elegante viene en forma de generosidad, porque creo que no hay nada mejor como contar qué hacemos, cómo y por qué. Igualmente, si quieres ver esto en profundidad, puedes aplicar al Actionable Camp. Han pasado por allí CEOs y personas que buscan hacer crecer sus empresas.
Al lío.
La creatividad se puede estudiar desde múltiples ángulos. Como, por ejemplo, desde la psicología, la ciencia y tecnología, la educación, el arte y el diseño o los negocios y el emprendimiento. Una de las cosas buenas de ser novato, inexperto o simplemente ser un “outsider” es que puedes conectar cosas que a priori no tienen sentido. Y precisamente, de esto va la creatividad en el grupo MODULOR.
¿Es creatividad fortuita? Puede ser, el caso es que después de lanzarnos hace siete años a crear mendesaltaren, con el propósito de ayudar a compañías a adquirir mejor cultura de producto, aprendimos muchas cosas. La más importante, y creo que es debido a que antes de ser empresario soy diseñador y persona, aprendimos, que la clave precisamente está en las personas y la cultura de empresa.
Desde hace años pienso sobre qué es cultura de empresa. En el Actionable Camp, Sergio Alvarez Leiva nos ha hablado mucho sobre esto. La cultura de empresa es por lo que contratas y despides. Es lo que premias y castigas, es lo que haces, son las creencias y comportamientos compartidos. Y siendo la cultura clave para nosotros, año a año hemos mejorado no solo la forma en la que contratamos, sino también como hacemos que las personas se desarrollen con nosotros.
Competimos contra empresas mucho más grandes que nosotros. Las cuales, en algunas propuestas, nos han aplastado jugando a precio. Ya que ofreciendo desarrollo, diseño y el conjunto de servicios basándose en volumen, ganan. Por lo tanto, nos dejan fuera tirando precios. Son las reglas, y es el mercado. Lo acepto.
¿Qué aprendimos de esto? Divide y vencerás, si la clave está en la cultura, voy a analizar el problema, al menos desde mi propia experiencia personal. Yo como diseñador me he movido a empresas en las cuales crecer por mis jefes, el proyecto y los retos. Por lo tanto, pensando en qué me movería a mí, nos concentramos, en vez de crear una “cosa” que hace de todo, en crear muchas cosas que hacen “lo mejor” dentro de su área de acción ¿Por qué? Por una cuestión de foco y de diversificación del riesgo.
Algunos tardamos más tiempo que otros en aprender lo poderosos que son los incentivos. Si yo vendo patatas, uvas, cocacolas, sandalias y coches ¿Qué pasa cuando el negocio va mal? Que de forma indirecta voy a potenciar aquel producto que me dé más rendimiento económico. Mi equipo de ventas se concentrará en resolver un problema, y aunque de forma indirecta siga vendiendo de todo, me concentraré por lo que más me conoce el mercado.
Esto pasa cuando te encuentras en una empresa que ofrece patatas y coches. Que los incentivos irán a lo que más rendimiento económico dé. El bonus a final de año depende del corazón del negocio, por lo tanto, el plan de carrera de las personas que hay dentro depende en gran medida de ese veinte por ciento, que repercute, en el ochenta por ciento de los beneficios. ¿Es injusto? Puede ser, lo que está claro es que es una realidad, que los planes de carrera pueden depender de si eres ingeniero, o de soporte o incluso de ventas. No es el mismo plan de carrera para todos. No todos tienen teletrabajo, ni todos tienen las mismas facilidades para crecer (te animo a hacer una investigación de empresas que te gustan sobre planes de carrera por departamentos y empresa). Es así, no todos aportan el mismo valor en términos de productividad e impacto en el negocio. Obviar esto es ser naif.
Entendiendo precisamente este problema, no queríamos un mendesaltaren donde siendo su corazón el diseño de producto y la estrategia, equipos minoritarios como marketing, desarrollo o formación quedarán relegados o a la espera. Y por encima de todo, que esas personas con ambición de crecer en desarrollo, marketing y no-code sintieran que no eran prioridad para nosotros.
Por esto, creamos boutiques especializadas. Con su propio branding, su propia cultura, sus propios socios y procesos. Creando el caldo de cultivo perfecto para desarrollar el talento. Porque no es lo mismo querer diseñar producto, que querer hacer el mejor contenido de marketing. Ni uno es mejor ni uno es peor, los intereses son distintos e incluso la cultura es distinta, entendiendo cultura por creencias y comportamiento compartidos. Y aquí es donde está nuestra apuesta, puede que compita contra empresas que hace de todo, pero la gente que realmente es apasionada en lo suyo, no quiere sentirse un número más. Quiere levantarse orgullosa de sus proyectos, de su trabajo, de que su empresa es líder en aquello, por lo que año tras año mejora.
Volvamos a los incentivos: Danny, ¿cómo eres capaz de hacer tantas cosas? En realidad no hago tanto, estoy concentrado en la visión de conjunto y donde más aporto valor. Para que esto funcione, tenemos personas que están a la cabeza del negocio, con incentivos tan grandes como para que, estando en el C-LEVEL, es decir, con acciones de la empresa, tengan el foco en ser los mejores en lo suyo. Salvador tiene acciones, Alejandro Benardo tiene acciones y así, cada una de las personas que operan y lideran cada boutique. La solidaridad forma parte de nuestros valores comunes, de ahí, que empresas más nóveles como nocodehackers se puedan aprovechar del conocimiento de mendesaltaren, o empresas que están traccionando como minimum.run, puedan vender de forma cruzada y con esto, aprender las unas de las otras.
Si no hay un equipo fundador o co-fundador que vele por el interés individual de cada compañía, esto no funciona. Es sencillo, son incentivos. MODULOR es el accionista mayoritario de todas, siendo su gran reto, las operaciones, las ventas y la gestión financiera. Porque nosotros como grupo existimos para hacerle la vida más fácil al fundador. Le quitamos parte del trabajo gris, y dejamos que se concentre en lo más importante, en el corazón del negocio.
Imagina lo mucho que marcó el libro de “The One Thing”, que lo llevo al extremo a las empresas: haz una cosa y hazla bien.
¿Qué beneficios tiene todo esto? Planes de carrera cruzados, que personas que se cansan de producto, puedan ir a marketing o gestión de ingeniería cambiando de empresas dentro del grupo, por ejemplo. Como ves, nuestro factor diferencial está en el talento y las personas. No está en ofrecerte un “end-to-end”. Eso es una consecuencia, no es el foco principal. Porque cada compañía tiene su cultura, y como bien nos han asesorado desde IESE, de esta manera también diversificamos el riesgo.
¿Qué significa diversificar el riesgo? No friccionamos el negocio y nos saca de foco, como por ejemplo no pasó en el verano del año pasado a minimum.run. En ese momento, gran parte de nuestros clientes eran startups, siendo ellas, las primeras en sufrir la desaceleración económica que aumento el año pasado, viendo como resultado una gran bajada del ticket medio. Lo que hizo minimum.run y el C-LEVEL fue concentrarse en solucionar ese problema, mientras mendesaltaren o el resto de compañías seguía con su foco, intentando ayudar al conjunto de empresas pero con su rumbo claro.
La realidad es que me hace muy feliz diseñar marcas únicas, con las cuales atraer a los mejores en cada disciplina. Sé que a día de hoy hay pocas empresas que hagan con tanto cariño webs de marketing, contenido y ahora distribución como minimum.run. Al igual, que sé que hay pocas empresas que le pongan tanto cariño al diseño de producto y piensen cada día en cómo sistematizar nuestro trabajo para pasar más tiempo pensando en la estrategia y menos en lo táctico como mendesaltaren. Esto solo pasa, cuando tu marca es un gran activo, donde la gente sabe identificar en qué eres bueno y te ven como su primera opción para crecer.
En dos mil veintitrés facturamos seis millones, este año esperamos llegar o estar cerca los diez. Los números no importan si las personas que nos acompañan no crecen, si no tenemos socios comprometidos que creen en la visión de conjunto de MODULOR, y sobre todo, si no tenemos clientes que día tras día nos recomiendan y disfrutan del buen hacer de las personas que nos acompañan.
Queremos ser líderes en nuestra categoría. Esto llamado MODULOR no es único, hemos encontrado otras empresas con nuestro mismo enfoque, incluso alguna nos ha tanteado para comprarnos. Creemos que es demasiado pronto y que aún nos queda mucha marcha como para ser invertidos o vender.
Esto es tan solo una pincelada, con el tiempo iremos compartiendo los retos del grupo. Por ahora estamos centrados en las operaciones, en crear políticas, reglas y normas que no solo contemplen realidades de empresas más maduras como mendesaltaren, sino también realidades incipientes como nocodehackers. El gran hito de este año, ha sido incorporar, mediante una compra, la empresa Tailor Hub para reforzar la forma en la que construimos productos desde la tecnología.
¿Por qué no me da miedo contar esto? Copiar la cultura es imposible, puedes usar la estrategia, pero lo que vayas a crear será distinto. Porque atraer a las personas que comulgan con nuestra cultura es extremadamente difícil. Lo que sí que puedes hacer es inventar compañías basándote en tu cultura, tus creencias, tus comportamientos. Por eso, una y otra vez te animo a lanzarte. Nada más loco y bello como emprender.
¿Quién me gustaría que me comprara? Siempre he admirado a Mckinsey, trabajar con ellos es un ejemplo de gente con una cultura muy marcada. Enfocada a la excelencia, hace una cosa y la hacen bien. Se dedican a la consultoría y en su categoría están percibidos como los mejores. Supongo que si llegara a ocurrir en algún momento, que fracasara la fusión sería bastante fácil, porque donde más sufriríamos es el choque cultural. Nuestros incentivamos una visión a largo plazo, y ellos entran y salen. Pero, en realidad, no hemos pensado ni estamos buscando compradores. Lo que estamos buscando son personas como tú, que me leen día a día y que o bien quieren trabajar con nosotros para hacer esto más grande, o quieren seguir los pies de empresas como Tailor y unirse a nosotros para liderar esta categoría.
Muchas gracias, nos vemos el miércoles.
Por cierto, estoy cerrando las últimas plazas de Actionable, no te enfades porque ya te avisé.
👏👏sois un ejemplo!
🤘🙌