Estoy escribiendo un libro. Bueno, pues ya lo sabes. Contigo, constato mi compromiso de terminarlo. Esta es la razón por la que escribo (muy poco) por aquí, tengo ese miedo (ridículo) de que se me acaben las buenas ideas ¿Qué son buenas ideas? No lo sé (aún). En realidad, estoy concentrado en escribir, darle forma y pulir un conjunto de ideas. Y aunque suene contradictorio, no he terminado el primer libro y ya tengo LA IDEA para el segundo. Quizás, algún día te hable del “ansía” que siento por crear, y el ansía por “vivir” que me empuja a hacer y no parar quieto. Pero otro día, hoy va de pantalones.
Hace unos meses que (no te creas que muchos), mis amigos insisten en que mejore mi “gusto” a la hora de escoger qué pantalones llevar. Vamos, que para empezar, deje de comprarme pantalones “Slim Fit”. No es algo que antes me preocupara mucho, ¿a quién le importa si llevo o no “Slim Fit”? A nadie. A mi gente.
Puede parecer trivial el rollo de hoy, pero gracias a esta pregunta (y mis respuestas) pienso exponerte por qué es importante cultivar criterio. Y sí, aunque esto da para hablar durante horas, o escribir un par de libros (ya que sobre gustos está todo escrito), lo que hoy te expongo es que, cultivar criterio es el valor más seguro que tienes, en lo que supone crear en la era de la IA y la optimización.
Criterio y crear. Vamos allá.
Vivo en A Coruña desde hace año y medio. Sería inútil ignorar que me está influenciando la ciudad donde está afincada la empresa de moda más importante de España. Compartí, no hace mucho, un video donde o bien ves gente que viste bien, o gente que viste igual y además, viste un par de tallas más de las que “debería” ¿Lo mejor del Tweet? Las reacciones al mismo.
Te las comparto para que puedas formar tu propio criterio.
¿Será que ellos visten mal? ¿Seré yo? ¿Será que el frío del norte te hace comprar ropa más grande de lo “normal”? ¿Qué es lo normal? ¿Será que hace falta estudiar moda para vestir bien? Como ves, la vida se compone de supuestos. Muchos de ellos (los tuyos y míos) pueden estar o no en lo cierto. Estar en lo cierto es lo importante. Y ahora, ¿cómo estoy en lo cierto?
La moda cambia. De hecho, esto me lleva a pensar que no hay “roadmap” para ella, ¿puede una empresa que se dedica a crear moda tener un roadmap de producto digital? No lo creo. Pero una empresa de moda que inventa, sí que necesita, al menos, objetivos para asegurarse (y validar), que logra “cosas” con sus “invenciones” ¿Qué pasa cuando lo que haces cambia cada dos semanas? ¿Lo que cambia es el parecer de la gente? ¿La moda es generar “pareceres”? Que lleve o no pantalones “Slim Fit” es irrelevante para mis empresas, pero, sí lo es que tenga o no buen criterio para dirigirlas. En la moda, y las modas (en general), el cambio es la única constante. Esto es cíclico, que no quita que no puedo saber a ciencia cierta, cuándo y qué es lo que va a cambiar.
Tengo treinta y cuatro años, de cierta manera, estoy acomodado en ideas, actitudes y decisiones que me permiten centrarme en añadir nuevas. Es decir, hay cosas que ya no me replanteo, que no pienso, que no me preocupan (al menos no cada mes). No me replanteo constantemente si llevo o no según qué tipo de pantalones, los llevó y ya, tampoco me replanteo cómo me relaciono con mis amigos, o la gente a la que quiero constantemente. No es que no me interese la moda, es que priorizo otras preguntas, por lo tanto, por una cuestión práctica, no mejoro mi criterio sobre ciertas cosas que me rodean. Y es porque ese criterio es valor seguro, el valor seguro con el que delegar, y por ende, aprender o mejorar aquello “nuevo” que sí priorizo en mi foco de atención.
Replantarse todo constantemente es agotador ¿No crees?
No te creas que me gusta, o mejor dicho, que me sienta del todo bien que opinen sobre mis pantalones, o mejor dicho, sobre mis gustos ¿Qué les importa? Tener buen gusto es subjetivo, y sentirme juzgado no me encanta. La primera reacción ante una idea nueva, idea que atenta contra uno de mis valores seguros, es de rechazo, o al menos, de cuestionarme (a modo defensa) si tengo o no que replantearme algo ¿Voy a remover un valor seguro? Somos un conjunto de sesgos, aquellos que nos mantienen cuerdos, o vivos. Ante una idea nueva, te refuerzas en lo aprendido. Siempre creí eso de que llevar pantalones menos rectos, o ajustados, a diferencia de los anchos me hacían más alto (más bien, parecerlo). La realidad es que no seré más alto por llevar o no según qué pantalones. La “verdad” es que mis gustos se han quedado anticuados y es hora de evolucionar.
Podemos estar de acuerdo, o no, ante qué es moda hoy, donde sí debemos o deberías estar de acuerdo es que la vida es constante evolución. Ya sabemos la frase mítica de nuestro amigo Heráclito. Aceptando esta asunción, lo que me ha ocurrido con el famoso ya, “Slim Fit”, es que, ese cambio de criterio, ese valor seguro, se ha visto removido por la una influencia no buscada de mi entorno, mis amigos y esta ciudad. Me han forzado a fijarme en una prenda, su conjunto, en la evolución (a sus ojos) de un aspecto de mí.
Los cambios, como puedes ver, pueden venir impuestos, sugestionados, forzados. Pueden llegar de muchas maneras. Ya sea porque los buscas o porque te los encuentras. Y no es lo mismo, si me dedicara a la moda directamente tendría mis mecanismos para entenderla. Porque aunque cambie, puedo mejorar mi sensibilidad y o mi visión para anticiparme a ella. No me dedico en exclusiva a la moda, por lo que como diseñador, una de las cosas que mejor puedo hacer es copiar, sí, copiar. Extraer aquello que me parece que está bien, aquello que se compone de “verdad”. Al menos una “verdad” lo suficientemente compartida como para que me permita generar más valor, ya sea en la deseabilidad de las cosas que diseño, o su impacto a nivel de percepción positiva. No solo puedo copiar, puedo pedir ayuda. Pregunta a personas con mejor criterio que el mío, vivas o muertas, es decir, estudiar a los clásicos o aquellos que han dedicado mucho más tiempo que yo a mirar.
Aprender a mirar.
Porque como en París, y sus cafeterías, las sillas están dispuestas no para generar un enfrentamiento entre miradas, sino, están dispuestas para compartir mirada y contemplar. Porque ante la contemplación, antes ese acto está una de las herramientas con las que mejor mejorar criterio. Está claro que en el video que veías de A Coruña y su gente, puedes ver gente que viste ridículamente igual, o ver los códigos de moda, que los hace especiales. No importa que lleves “Slim Fit”, lo importante es que tu criterio evolucione. Que aunque cueste aceptar que vistes fuera de la moda, esa posición es meditada, no ignorada.
La inteligencia artificial podrá darte un conjunto de moda, ante diez mil “prompts” podrás ver cosas que parecen buenas, pero solo aquellas con el oído entrenado, podrán identificar una buena nota. Identificar la diferencia. Identificar un buen “look”, una buena imagen, una buena frase. No importa, ahora mismo todos somos gente con un gusto atroz que viste de “Slim Fit”, porque la IA nos hace creer que sabemos, pero son pocos los que ven los matices. Si yo fuera tú, dado que ahora crear cada vez es más fácil, me preocuparía en ser de los que ven matices y molestan a sus amigos para que mejoren sus gustos. O esa gente que mejora sus IAs, y con ellas, crear cosas que otros no pueden ver, y así, de esa manera, con ese componente humano, aportar valor. Aportar valor de verdad.
¿Qué te recomiendo? Lee, mira, escucha, come, huele y luego: escribe, pinta, canta, cocina, exponte. Si eres de esas personas que le encanta lo artesanal, no lo dejes, porque serás objeto de lujo el día de mañana, pero si tu artesanía está en la pantalla, ponte esos horribles “pomodoros” (por empezar por al menos veinticinco minutos al día) y mira. No pares de mirar, observa, observa lo que hacen otros, sus referencias, en qué se basan. Ve a la raíz. A la esencia. Criterio es oler y reconocer la esencia.
Me ha gustado mucho. Precisamente Toni Segarra en el episodio de Kapital de la semana pasada tocaba el tema de las modas desde la perspectiva del marketing. Cómo, cuándo y quién demonios las crea sin que nos demos cuenta?